Este furnárido de 14 cm es una de las aves más características de los pajonales húmedos y juncales, ya que rara vez se aleja de los mismos. Aunque curioso, tiende a ser escurridizo y en Esquel puede verse en las lagunas cercanas, como la Zeta y Caradogh, aunque se encuentra en todo el país. Su canto singular recuerda a las matracas que solían usarse durante los carnavales varias décadas atrás. Las hembras no se diferencian de los machos y los juveniles carecen del color azul de las alas. Su nido es alargado con una abertura lateral; lo construye entre los juncos y generalmente pone tres huevos azules.